viernes, 3 de agosto de 2007

Ellos (parte 2)

Si te viera tu mamá. Si la dignidad, el respeto hacia los demás, los buenos modales y las mejores costumbres son enseñadas por los padres y en especial por las mamás suelo pensar de algunos amigos: ¡¡¡Qué desmadre!!! ¿Dónde estaba su mamá cuando este antesniño aprendió este modo de desconsiderar al sexo opuesto? ¿Habrá sabido mamá que estaba entregando a la humanidad a semejante depredador de cabecitas ingenuas? Porque hay hombres que matan focas recién nacidas y eso está condenado por la gente sensible, y hay imperialistas que matan cotidianamente a los niños del mundo y eso está muy condenado por la gente conciente, pero hay amigos míos que deberían golpearse la cabeza con un ladrillo y pensar que en el lugar de la tropelía, del mal gusto, del desprecio y el desamor hacia la mujer, está su mamá mirándolos. Eso no se hace mi niño, eso te lo estás haciendo a vos. ¿Te acordás cuando te decía?: “es peligroso jugar con fuego”. Juego y fuego son palabrasideas maravillosas, no las juntes. Es el desprecio a una parte de tu ser, es el desamor a lo que te conforma esencialmente. Rara vez soy, casi siempre somos. No hagas quedar tan mal a tu madre, su honra es hoy tu proceder.