lunes, 17 de diciembre de 2007

amigas


esta lluvia

Esta lluvia compartida sana y satura los verdes, esconde a la gente y ennoblece lo que los hombres tenemos de vertiente y manzanas.

lunes, 22 de octubre de 2007

Pará

Pará de actuar la comedia de nuestra tragedia de seres pequeños, dormidos aún, fatalmente mortales, mortalmente fatales. Saltá por la ventana y escapá de las miserias del amor, de sus intrigas chiquitas, de su pobre vida, de la mirada que ruega y que lastima. Elevate por sobre las montañas de las miserias cotidianas, del egoísmo cómplice, del terror a que te quiten el pan sin sed, el agua sin hambre. Da zancadas de gigante y alejarte, alejarme, alejarte de mis pies cansados, de mis piernas frescas, de mi frente dorada, de mi cerebro viejo y sentido.

viernes, 3 de agosto de 2007

Ellos (parte 2)

Si te viera tu mamá. Si la dignidad, el respeto hacia los demás, los buenos modales y las mejores costumbres son enseñadas por los padres y en especial por las mamás suelo pensar de algunos amigos: ¡¡¡Qué desmadre!!! ¿Dónde estaba su mamá cuando este antesniño aprendió este modo de desconsiderar al sexo opuesto? ¿Habrá sabido mamá que estaba entregando a la humanidad a semejante depredador de cabecitas ingenuas? Porque hay hombres que matan focas recién nacidas y eso está condenado por la gente sensible, y hay imperialistas que matan cotidianamente a los niños del mundo y eso está muy condenado por la gente conciente, pero hay amigos míos que deberían golpearse la cabeza con un ladrillo y pensar que en el lugar de la tropelía, del mal gusto, del desprecio y el desamor hacia la mujer, está su mamá mirándolos. Eso no se hace mi niño, eso te lo estás haciendo a vos. ¿Te acordás cuando te decía?: “es peligroso jugar con fuego”. Juego y fuego son palabrasideas maravillosas, no las juntes. Es el desprecio a una parte de tu ser, es el desamor a lo que te conforma esencialmente. Rara vez soy, casi siempre somos. No hagas quedar tan mal a tu madre, su honra es hoy tu proceder.

jueves, 5 de julio de 2007

ser mediocre



Hace unos años, una de mis tantas hijas me dijo: “Creo que no importa lo que seas o qué profesión u oficio elijas, lo importante es que en lo que hagas seas el mejor”. Yo pensé: qué hermosa oportunidad me da la vida para expresarme.
Chiquita mía, estás frente a una mediocre en todos los aspectos de su vida. Que además milita por la mediocridad. Yo creo que nunca me destaqué en nada. Fuí y soy una madre muy incompleta, una hija que llega “hasta ahí”, una estudiante de 6 ó 7, una docente que se entusiasma una vez a la semana, una fotógrafa que la pegó con 9 ó 10 fotos en su vida, una amante que no recibió demasiados reproches ni demasiados halagos.
Fervientemente creo que mi equilibrio se basa en hacer todo más o menos. Pienso que la vanidad arruina nuestro SER HUMANO, por destacarnos, por diferenciarnos, por disgregarnos. ¿Qué vale más: ser el mejor músico o apasionarse con un instrumento, unos acordes, unas melodías … Ser un escritor sobresaliente o poder explicar y expresar, con esta herramienta tan profundamente humana como es el lenguaje, lo que siento, lo que quiero…
Considerarme o que me consideren la mejor amiga del mundo o poder disfrutar de esas relaciones que mantenemos con la sencillez de lo comúnlibrecotidiano…?
Hijita mía, ojalá tengas la fuerza para hacer de tu vida algo mejor, igual a los que disfrutan pisando arena, igual a los que desayunan leche tibia, igual a los que besan y consideran a la luna una compañera.
Por todas las cosas que vos y yo sabemos es que nos queremos tanto, no porque sos ni soy la mejor en algo.

jueves, 28 de junio de 2007

camilo

Te asemejas bastante a un sol pequeño, casi un sol individual, que da la luz necesaria para ver el camino y el calor suficiente para sentirse humano. Con tus chiquititeces y tus valentías, nadie se atreve a decirte feo, a mirarte malo, a pensarte tonto. Tu cuerpo, tu pose, tus dientes, tu color marrón luminoso, rechazan las maldiciones, las maledicencias, las malasintenciones. Las guitarras cantan por tus manos grandes, por esas manitos mías. Qué fortuna tengo de haberte conocido. Cuanta dignidad, alegría y valor depositas en mi pequeño ser.

viernes, 22 de junio de 2007

zambamor

domingo, 17 de junio de 2007

Grande la Titi

Cuando tenía 5 años ya había aprendido a leer, escribir, sumar y restar. Mi madre entonces tuvo una idea: que rindiera Inferior (primer grado) libre e ingresaba directamente a Primero Superior (segundo grado) y ¡ganaba! de esa forma un año. Todos saben lo importante que es, y sobre todo a esa edad, la socialización.
Rendí bien, llorando todo el examen, pero rendí bien.
El día de ingreso tenía ese miedo que te hace temblar las piernas. Conocía los números y las letras pero no las relaciones humanas de la escuela.
En la puerta del aula mi mamá me soltó la mano y me dio un suave empujoncito en la espalda. Yo miré hacia adentro y ví una maestra gordita, ojuda y simpática y una multitud de niñas chillonas. Entre ellas una sonrisa enorme de una vecinita que con su palma derecha golpeaba el asiento del banco como diciendo “vení acá”, era la Titi. Pasé, me senté y sentí por primera vez el calorcito de la solidaridad. Hoy, sigo reconociendo en esos gestos señales de amor.

ellas


La mancha

Una despedida in-sig-ni-fi-can-te. Según el Diccionario de la Real Academia: baladí, pequeño, despreciable. Luego las luces identificables y nuevamente en una calle céntrica, atrás de esa sombra que contradictoriamente aparece cuando está oscuro y desaparece cuando aclara. Ni asfaltos, ni empedrados, ni semáforos detienen esa marcha turbada hacia la mancha de mi cerebro. Allá voy hacia la mancha… con miedo, con la sangre líquida y burbujeante, con las perspectivas exageradas y curvas. Presiento que voy como el adicto que está a punto de consumir, como el famélico que ve comida. La sombra es enorme, todo lo cubre y toma formas humanas hasta que se diluye y se desintegra y se deshace y desaparece y nacen una calma y una paz que torna inexplicable aquella línea unidireccional, absoluta y oscura.

lunes, 4 de junio de 2007

Personalidad

En realidad ud. tiene una personalidad de mierda. Es mentirosa, pero no una mentirosa de antología, tampoco una mitómana, que requeriría un tratamiento sicológico. Ud. miente en pelotudeces sin ninguna importancia. Ud. va a sufrir de lagañas quizás por su poca capacidad de llorar. Y esta no es una enfermedad importante para competir en rueda de amigos que tuvieron cáncer, fracturas múltiples o lepra. Ud tendría que empezar a decir mentiras importantes como “te amo” o “te odio” aunque ud. nunca haya tenido esos sentimientos. En una de esas empieza por mentir y termina por sentir. Y entonces se enferma de verdad o se cura de ser tan Light y comienza a sufrir de profundidad.

ellos...


¿Tratarías a un amigo como a ella? Si bien ella no es tu amigo. Es quien te besa, quien te llama, quien te escucha, quien te mira con ternura, quien te dice que sos lindo aunque vos sepas que no lo sos, quien te miente que nunca tuvo un amante como vos, quien te arropa para que no te resfríes. Está claro, no es tu amigo... pero en el terreno de los tratos, de los modos, ¿puede considerarse un ser humano? Puede dejar de ser "las minas" y pasar a un sitio confortable, en el cual incorpore, aunque sea por ósmosis, la igualdad en el trato de las personas queridas, cuidadas, amigas. ¿Podrías, con una terapia o lobotomía o charla con mujeres queridas, pensarla como compinche, camarada, iguales, cómplice, amigo. No se lo hagas... no porque como dicen algunos "todo vuelve", sino porque es necesario que crescas y no vas a crecer si seguís pensando que pertenece a una especie diferente al género humano. Domina el lenguaje, es bípeda, razona... es humano. Luego ¿tratarías a un amigo como a ella?

sábado, 2 de junio de 2007


natu




juan




ya pronto...

Pronto cumpliré 50. Sé que ese día voy a pasar, en la recta quebrada de la vida, a varias amigas que decidieron quedarse en la década del "con 4" y alcanzaré a las que se plantaron en 50 y "mi honor está en juego, yo de aquí no me muevo". Esto motiva la rima fácil "a mí me chupa un huevo" .Además, como toda la vida he tratado de modificar las situaciones adversas personales y sociales, sé reconocer las posibilidades e imposibilidades a la hora de provocar cambios. Sé por lo tanto que es imposible modificar la cantidad de años vividos. Puedo modificar mi visión sobre ellos, tratar de recordar, tratar de olvidar, hacerme la tontita, pero achicarlos ¡no-se-pue-de! ¿Y si pudiera elegir? ¿qué borraría?: ¿algún boludo que me quiso lastimar? ¿alguna década política muy negra? ¿mi niñez de euforia, río, tierra y temores? ¿mi adolescencia, de fealdad, latir de corazón, revueltas estudiantiles y mariposas entre las piernas? ¿mis 20, de militancia, amores, conocimiento, cine, dictadura y libertad? ¿mis 30, de hijos, sindicatos, laburo, hiperinflación, muerte y renacimiento? ¿mis 40, de plenitud, sabiduría, docencia, amigos entrañables, adolescencia de mis hijos, soledad a full, y abrazos hasta los huesos? No puedo, ni quiero tirar nada y debo confesar que siento que he vivido 240 y no 50. ¿Por qué hablar de mí hoy? Porque es un sábado para adentro, en el que TODO está CASI bien. El CASI se los cuento otro día...